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La genética, la edad, el sexo, los antecedentes familiares y otros factores pueden incidir sobre su riesgo de padecer hipertensión. Sin embargo, hay ciertos factores de riesgo que usted puede controlar:
Enfermedades como la diabetes: las afecciones como la diabetes suelen estar vinculadas a la presión arterial alta. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), aproximadamente seis de cada 10 personas con diabetes también sufren de hipertensión. Es fundamental que no descuide sus controles médicos preventivos para tomar medidas inmediatas si su presión arterial o azúcar en sangre está muy elevada. Si ya le diagnosticaron diabetes, le aconsejamos que trabaje en estrecha colaboración con su médico de cabecera para controlar su problema de salud. Puede buscar un médico de cabecera a través de Provider Finder® o cambiar su médico de cabecera desde Blue Access for MembersSM.
Una dieta no saludable que incluya demasiada cantidad de grasa o alimentos con mucha azúcar puede ponerle en riesgo de sufrir varios problemas graves de salud. Ciertos alimentos también pueden incidir negativamente sobre su presión arterial. Según la Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE. UU., debería reducir su consumo de sodio a menos de 2,300 mg por día. Eso equivale a aproximadamente una cucharadita de sal. La mayoría de los estadounidenses consumen mucho más que eso; ingieren, en promedio, alrededor de 3,400 mg de sodio por día.
Por otro lado, consumir una cantidad deficiente de potasio puede elevar su presión arterial. Las bananas, las papas, los frijoles y el yogur son alimentos muy ricos en potasio. También puede comprar suplementos de potasio de venta libre.
Falta de actividad física: los estudios demuestran que la actividad física regular puede ayudar a controlar la hipertensión. Los CDC recomiendan hacer 150 horas por semana de actividad física moderada, como caminatas enérgicas, baile, natación o incluso tareas domésticas. Hacer actividad física regular puede ayudarle a reducir su presión arterial por dos razones: mantiene saludables su corazón y sus arterias y le ayuda a perder peso o a mantener uno saludable.
Obesidad: la presión arterial alta está vinculada a la obesidad y a muchos otros problemas de salud, como enfermedades cardíacas y diabetes. Los estudios demuestran que la presión arterial sube cuando aumenta el peso.
Para obtener más información, consulte cómo bajar la presión arterial y reducir los problemas de salud. También puede encontrar recursos para estar y mantenerse saludable en Well onTarget.
Si desea saber cómo afecta la genética su salud, puede obtener más información en el sitio web de la Oficina de Genómica en Salud Pública de los CDC .