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Si le diagnosticaron presión arterial alta, probablemente esté tratando de averiguar cómo controlarla de manera eficaz y reducir sus riesgos. La presión arterial alta, o hipertensión, es un problema médico que representa uno de los principales factores de riesgo de ataque cardíaco, derrame cerebral y enfermedad renal. Aproximadamente dos tercios de las personas mayores de 65 años tienen presión arterial alta.
La clave principal para bajar la presión arterial es mantener los cuidados preventivos. El médico puede controlar su situación y ayudarle a hacer cambios en su estilo de vida. Puede buscar un médico o un centro médico con el directorio en línea Provider Finder®.
Controle su dieta: puede bajar la presión arterial si reduce la cantidad de sal que usa en la comida y presta atención a las etiquetas de los alimentos. Las comidas envasadas, precocinadas y de restaurante contienen mucha sal. Aumentar el consumo de potasio también puede influir positivamente en la presión arterial. Las bananas, las papas, los frijoles y el yogur tienen un alto contenido de potasio. El médico también puede recomendarle un suplemento de potasio de venta libre.
Baje de peso: hay estudios que demuestran que la presión arterial sube cuando aumenta el peso. Según la American Heart Association (AHA), basta con bajar 10 libras para que una persona con un índice de masa corporal (BMI, en inglés) de 25 o superior pueda controlar la presión arterial alta.
Haga ejercicios: la actividad física regular puede ayudarle a controlar la presión arterial alta. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) recomiendan al menos 150 minutos semanales de actividad física de intensidad moderada. Lo ideal es repartir los ejercicios a lo largo de la semana e incluir una combinación de entrenamiento aeróbico, de flexibilidad, de estiramiento y de fortalecimiento muscular.
Limite el consumo de alcohol: beber demasiado puede hacer subir la tensión arterial y afectar a la eficacia de su medicación. Por lo tanto, beber demasiado es potencialmente peligroso para las personas con hipertensión. La AHA recomienda no beber más de dos copas al día en el caso de los hombres y no más de una en el caso de las mujeres. Una copa se define como 12 onzas de cerveza; 4 onzas de vino; 1.5 onzas de licores de 80 grados de alcohol o 1 onza de licores de 100 grados de alcohol.
Deje de fumar: el tabaquismo puede agravar la presión arterial alta y es un factor de riesgo probado de infarto y derrame cerebral. La AHA considera que el tabaquismo es "la causa prevenible más importante de muerte prematura en los Estados Unidos", por lo que dejar de fumar es fundamental para la salud de largo plazo. Vea algunos consejos para dejar de fumar en Well onTarget.
Controle el estrés: las situaciones estresantes pueden elevar transitoriamente la presión arterial. Hay muchos estudios que analizan los efectos del estrés a largo plazo y la relación entre el estrés y la hipertensión. El estrés también puede empeorar otros problemas médicos, por lo que es conveniente controlar el estrés de manera saludable. Puede encontrar recursos útiles en Well onTarget.
Tome la medicación recetada: su médico puede recetarle medicamentos si tiene la presión arterial alta. Es importante que siga cuidadosamente las recomendaciones de su médico. Saltarse las dosis puede ser peligroso. También es conveniente que hable con su médico antes de tomar medicamentos de venta libre. Por ejemplo, los descongestivos pueden interactuar con otros medicamentos que esté tomando o alterar su presión arterial.
Acuda a un médico: programar citas médicas periódicas es fundamental para controlar la presión arterial alta crónica. El profesional médico puede ayudarle a controlar su presión arterial para que pueda sentirse lo mejor posible. Si necesita buscar o cambiar de médico, consulte Provider Finder.